La revista ‘International Journal of Environmental Research and Public Health’ ha publicado las conclusiones del análisis que han realizado los sociólogos de la Universidad de Salamanca, Agustín Huete y Mónica Otaola, sobre la tasa de natalidad de personas con síndrome de Down.
Según explican, tras haber analizado numerosas bases de datos internacionales se puede afirmar que la población con síndrome de Down está experimentando una “gran transformación demográfica basada en el descenso de la natalidad”, aunque no es una tendencia generalizada en todos los países. “Esta situación presenta diferencias por países que parecen estar relacionadas […] con factores culturales, las prácticas médicas y la toma de decisiones de las mujeres en cuanto a la detección y el diagnóstico prenatal del síndrome de Down”.
Es decir, es evidente que existe una disminución y muy baja tasa de nacimientos de personas con síndrome de Down en algunos países, especialmente en aquellos con mayor desarrollo científico, y está claramente relacionada con la detección y asesoramiento genético prenatal, así como con factores culturales, religiosos y/o morales.
Por ello, aunque el único factor conocido a día de hoy que puede incidir en que nazcan personas con síndrome de Down es la edad de la madre –cuanto mayor sea la madre, mayor riesgo hay- , y a pesar de que en los últimos años se ha producido un aumento general de la edad materna, cada vez, nacen menos bebés con síndrome de Down. Es especialmente entre los años 80 y 90 cuando mejor se aprecia esa tendencia descendente en la población con síndrome de Down.
“El aumento de la edad materna y la mejora de la supervivencia de los niños con síndrome de Down por tanto han compensado, pero no invertido, los efectos del diagnóstico prenatal en la disminución de la tasa de natalidad general”.
Otro factor relacionado con la tasa de natalidad de personas con síndrome de Down es la legislación existente sobre interrupción del embarazo, algo que varía drásticamente según el territorio analizado. Por ejemplo, en la mayoría de los países de Latinoamérica, África, Medio Oriente, y el Sudeste Asiático interrumpir el embarazo es ilegal -en todos o en determinados casos-. Mientras que en países como Estados Unidos, Argentina, Rusia, Asia Oriental y casi todos los que conforman la Unión Europea el aborto es legal durante cierto período de gestación.
Falta de registro internacional
Según explican los investigadores, la elaboración de este análisis ha sido realmente complicada debido a la falta de registros específicos y globales. Por ello, sugieren que este estudio artículo sirve de base para evidenciar la necesidad de una evaluación demográfica internacional y para “intentar que los decisores públicos resuelvan el conflicto existente entre proteger los derechos de las personas con discapacidad y la mejora del cuidado prenatal como parte de los cuidados de salud”.
De esta manera, tal y como se detalla en el estudio, teniendo dicho registro, sería más fácil realizar ricos estudios comparativos y a largo plazo que beneficiarían la investigación del síndrome de Down y por tanto la calidad de vida y la inclusión de las personas del colectivo.
El resumen completo del análisis está disponible haciendo clic aquí: Evaluación demográfica del síndrome de Down.
El próximo mes de febrero, en DOWN ESPAÑA, celebrarán una Conferencia Down vía on-line en la que los investigadores de este estudio, Agustín Huete y Mónica Otaola explicarán en detalle cómo han realizado este análisis y cuáles son las conclusiones más relevantes.